El jengibre es originario del este de Asia y además de ser un condimento muy apreciado se ha utilizado con propósitos curativos desde hace miles de años. Ocupa un lugar muy importante en la medicina ayurvédica India y en la medicina China.
Tiene un cálido aroma con una nota fresca a madera y un fondo dulce, con sabor picante y ligeramente amargo. El jengibre es un tubérculo articulado de color cenizo por fuera y amarillento por dentro. Se consume deshidratada en forma de polvo.
Algunas de las principales propiedades del jengibre son: antiemético y antimareo, antiinflamatorio, antiúlceroso, anticolesterolemico, antioxidante,
En dermatología también tiene un uso bastante extendido desde que unos científicos encontraron que el aceite de jengibre ayuda a prevenir el cancer de piel. El jengibre actúa inhibiendo el crecimiento del cancer de piel en ratones.
El aceite esencial de jengibre contiene (entre otras sustancias), derivados terpénicos, resma, principios amargos cetónicos y fenólicos (zingerona, gingerol, shogaol).