Estoy planeando redecorar una habitación. Y resulta que buscando información sobre colores y decoración he llegado a una serie de conclusiones muy útiles. Aunque parezcan obvias, son unas recomendaciones básicas para decorar cualquier habitación.
Cómo escoger el color de una habitación
Elige un color que te guste. Aunque parece una perogrullada, no lo es. Siempre te gustará estar rodeado de tus colores favoritos porque tendrás una sensación agradable cuando estés en la habitación. Así es que aunque no aparezcan en las revistas de moda del momento, no te olvides de ellos.
Continuación del color. Ten en cuenta los colores de las habitaciones adyacentes, procura que exista siempre una transición suave entre los colores. Considera que la habitación no es algo aislado, sino que forma parte del resto de tu casa. Por ejemplo, si tienes una habitación de un color naranja fuerte, la siguiente habitación puede tener algún elemento de ese color pero varios tonos más claros.
Fíjate en los electrodomésticos o elementos fijos de la habitación. Por ejemplo, si vas a pintar una cocina el color de tus electrodomésticos es importante; si son de acero inoxidable, las pinturas con acabado marmolado son lo mejor. Si pintas una habitación con muchos elementos de madera, utiliza tonos ocres, dorados o grises.
Utiliza una paleta de colores. Con su ayuda podrás ver qué colores son complementarios (si lo que quieres es conseguir un impacto visual) o qué colores están unos tonos por debajo o por encima del elegido para crear agradables transiciones. En el caso de pintar un mismo color en diferentes tonos, no olvides que el color más claro es mejor para techos y el más oscuro para las paredes o, al menos para una de ellas que actúe como punto focal.
Acude a herramientas de simulación. Una vez que hayas elegido las tonalidades prueba a ver cómo quedarían en una sala parecida a la tuya. Muchas de las marcas de pinturas tienen simuladores de éste tipo.