Es mucho lo que sabemos o creemos saber acerca de la piel. Constantemente escuchamos o leemos acerca del poder de nutrición o de hidratación de tal o cual producto cosmético. Considero que es muy importante que, antes de nada sepamos algo sobre la piel.
La superficie total de la piel en los adultos lega a 18.000 cm2 y pesa unos 4,8 kilos en el hombre y 3,2 kilos en la mujer.
La capa externa se denomina epidermis y esta constituida por un grupo de capas externas que son responsables de la impermeabilidad. Dichas capas están formadas por queratinocitos, melanocitos, células de Langerhaus y células de Mekel. La epidermis se renueva constantemente, de modo que podemos considerar que se reemplaza completamente en 42 días, aunque en algunas pieles con problemas como la psoriasis, éste periodo de reemplazo es mucho más corto.
La dermis es un tejido resistente y elástico que proporciona nutrientes a la epidermis. Está formada por una asociación de fibras de proteínas con una sustancia amorfa que contiene mucopolisacáridos. El principal componente fibroso de la dermis es el colágeno que supone entre un 20 – 30% en volumen y tiene un alto contenido en glicina.
Las fibras elásticas de la dermis forman el 1% del volumen y son principalmente elastina y reticulina. Por último, la sustancia amorfa contiene hidratos de carbono, proteínas y lípidos de los cuales los más importantes son los mucopolisacáridos ácidos. En la dermis, los preponderantes son el ácido hialurónico.
Ahora que conocemos un poco más, entendemos que el poder de penetración de los principios activos de un cosmético es lo que nos marca sobre qué zona de la piel va a actuar.