Para obtener los aceites esenciales se pueden utilizar diversos métodos que tienen como finalidad extraer un producto lo más cercano posible a la esencia original y a un precio lo más asequible posible. Los principales métodos de extracción de aceites esenciales son:
Expresión: consiste en exprimir las cáscaras de los frutos y obtener la esencia desprendida. Este método se emplea principalmente con los cítricos y se obtiene la esencia sin ninguna modificación química. Este producto es en realidad una Esencia y no un Aceite Esencial ya que contiene la fracción volatil (aceite esencial) y la no volatil.
Destilación: es el sistema más empleado para obtener aceites esenciales. Consiste en extraer las sustancias volátiles mediante vapor de agua. La planta se trocea e incluso se tritura y se pone en una cuba con agua en una proporción de 6 a 10 veces la cantidad de materia prima. La mezcla se calienta y se separan por un lado el agua (hidrolato) y por otro el aceite esencial. Los hidrolatos contienen los componentes solubles de la planta y tienen aplicaciones importantes en cosmética.
Percolación: es una técnica que consiste en hacer pasar el vapor por la cuba que contiene la planta de arriba a abajo. Esto hace que la extracción sea más rápida y se perjudique menos la calidad del producto. Sin embargo, este proceso carga los aceites esenciales de sustancias no volátiles por lo que los aceites obtenidos por este método deben llamarse «esencias de percolación» y no «aceites esenciales».
Extracción CO2 supercrítico: este método es muy costoso y consiste en hacer pasar una corriente de CO2 sobre la masa vegetal. De esta forma, las glándulas llenas de esencia explotan con lo que se obtiene mayor cantidad de esencia.
Enfleurage: este método se aplica principalmente para extraer los aceites esenciales de las flores. Las flores se ponen en contacto con grasas y se dejan durante días. Estas grasas se impregnan de la esencia y se denominan pomadas. Este método es muy antiguo y se ha sustituido por la extracción por disolventes.
Extracción por disolventes: este sistema proporciona sustancias aromáticas que no son aceites esenciales. Mediante este método se obtienen las siguientes sustancias:
- Resinoides: sustancias sólidas o semisólidas que exudan los árboles para protegerse. Los aromas se extraen a base de disolventes como el éter de petróleo o el benceno. Una vez evaporado el disolvente se destila con disolventes hidrocarbónicos para obtener resinoides.
- Concretos: la extracción de concretos es similar a la de los resinoides, pero partiendo de vegetales, cortezas, hojas, etc. Presenta el problema de que si el disolvente no se evapora completamente, permanece en el concreto resultando muy tóxico para los humanos.
- Absolutos: se preparan a partir de los concretos extrayendo con alcohol las moléculas aromáticas. Algunos productos como el jazmín solo se consiguen hoy en día de esta forma.
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veronica dice
me gustaría saber que método es el mejor para emplear lo obtenido en la fabricación de jabones. y si varia la cantidad dependiendo que método se usa para la extraccion