Hoy os traigo una receta de Jabón de Brócoli que me andaba rondando por la cabeza desde hace tiempo. Y por fin he encontrado el tan ansiado tiempo para llevarla a cabo.
La receta de hoy es para aquellos que queréis hacer algo diferente. Es un jabón de vegetales. Quizá os parezca un poco raro pero he aprovechado el montón de propiedades que tiene el brócoli para hacer un jabón natural.
Para aquellos que aún no lo sabéis os diré que el brócoli es una de las verduras más nutritivas que se conocen. Tiene multitud de vitaminas y minerales. Tanto es así que una ración normal de brócoli cubre las necesidades diarias de un adulto. Tiene vitamina C y ácido fólico y las dos terceras partes necesarias de vitamina A. También es rico en calcio, potasio, fósforo, hierro, vitaminas B1, B2 y B6, yodo, zinc, cobre y magnesio. Además tiene otros nutrientes esenciales que se cree evitan que las células precancerosas se malignicen.
Por todo esto he decidido guardar el agua de cocer el brócoli y ver que pasa. El resultado es un jabón natural muy suave que puedes utilizar incluso como jabón facial.
A continuación, te indico la receta que he creado. En este momento solo tenía a mi alcance aceite de orujo de oliva, pero tú puedes adaptarla con aquellos aceites que tengas a mano. Eso sí, en caso de cambiar la receta, no te olvides de recalcular la cantidad necesaria con ayuda de la Tabla de Saponificación. Y sin más historias, aquí va mi receta de jabón de Brócoli, espero que os guste.
Ingredientes
- 1000 gramos de aceite de orujo de oliva
- 425 gramos de agua de cocer el brócoli
- 121 gramos de hidróxido sódico
Pasos a seguir
- Reservar el agua de cocer brócoli y dejarla enfriar. Puedes usarla el mismo día o incluso dejarlo 24 o 48 horas en un envase de cristal cerrado.
- Pesar 425 gramos de ese agua de brócoli en un recipiente de cristal o plástico grueso y que aguante líquidos corrosivos y añadir sobre ella 121 gramos de hidróxido sódico. Disolver bien y dejar enfriar, etiquétalo y déjalo fuera del alcance de los niños y/o mascotas.
- Pesar 1000 gramos de aceite de orujo de oliva y verterlos en un recipiente de mezcla adecuado. Añadir lentamente la solución de hidróxido sódico que hemos preparado en el paso 2.
- Mezclar con ayuda de una batidora de mano hasta conseguir una textura tipo mayonesa. Es lo que se conoce como punto de traza. En este momento, si quieres puedes añadirle aromas o colorantes. En mi caso he decidido no poner nada para que tanto el aroma del jabón como el color queden más naturales.
- Verter en los moldes. Puedes usar moldes de silicona que son muy sencillos de desmoldar y si usas de plástico recuerda no llenarlos a tope para que luego puedas desmoldar.
- Tápalos y reservalos en lugar seco y fresco durante 24 horas.
- Desmoldalos y colócalos en un espacio donde estén protegidos del sol pero con circulación de aire para que se vayan secando.
- Pasadas 3 o 4 semanas ya podrás utilizarlos. Son super suaves, ya verás.
Espero que os haya gustado. Te recuerdo que ésta y otras recetas las puedes encontrar en la sección de recetas del blog. Y si aún no estás muy puesto en jabones te recomiendo el Taller básico de Jabones Naturales que puedes descargar directamente a tu ordenador.
Milagros dice
Hola Mercedes, gracias por esta receta, me encanta la idea de hacer jabones con frutas y verduras. Quería hacerte una consulta, me gustaría usar en este jabón el aceite de semilla de brócoli, como aceite de sobreengrasado, pero tanto en tu calculadora como en la de mendrulandia no figura este aceite. Me podrías dar el índice de saponificación del mencionado aceite.
Muchas gracias!!!
Mercedes Moreno dice
Hola Milagros, entiendo que has preparado un aceite infusionado de Brócoli. Si es así, el índice de saponificacion es el del aceite que hayas usado, oliva, girasol..